
El acoso o intimidación escolar BULLYING se refiere a aquellas actitudes agresivas, intencionadas y repetidas que ocurren sin motivo aparente, y que son adoptadas por uno o más estudiantes, dirigidas hacia uno o más estudiantes.

A el acosador le gusta ejercer su poder e imponerlo a través de burlas, insultos, vejaciones, humillaciones, amenazas, etc., cualquier estrategia le vale para someter a su victima a un completo dominio.
El problema, o mejor dicho, los dos problemas son: la victima y el acosador. Ambos deben ser atendidos y tratados, los dos necesitan ser escuchados y re-educados.
El acosador/agresor posee un modelo de comportamiento agresivo, carece de empatía y suele resolver su problemas usando la violencia.
El acosado/víctima posee otro patrón de comportamiento, son frágiles y sensibles, disponen de escasos o nulos recursos o habilidades sociales.
Este tipo de acoso suele suceder de un modo sorprendentemente oculto a los adultos. Los profesores no suelen tener conocimiento de estos sucesos ya que la mayoría de agresiones o intimidaciones ocurren a las espaldas del personal docente. Los lugares más propicios y preferidos son los pasillos, los baños, y como no, el patio.
Este tipo de acoso suele suceder de un modo sorprendentemente oculto a los adultos. Los profesores no suelen tener conocimiento de estos sucesos ya que la mayoría de agresiones o intimidaciones ocurren a las espaldas del personal docente. Los lugares más propicios y preferidos son los pasillos, los baños, y como no, el patio.


Los acosadores escolares suelen ser caprichosos, egolatras, quieren que siempre se haga su santa voluntad. ¿Porqué? A saber, quizás en su casa reciben humillaciones, insultos, ofensas, hay padres que han sido educados de ese modo y no saben hacerlo de otro. O quizás es un niño consentido, malcriado, etc. No culpo ni a unos ni a otros, simplemente es lo que hay. Y hay de todo en este mundo.

Los acosados van cambiando su modo de actuar y vivir su vida, sufren angustia, miedo, vergüenza en altas dosis cuando en casa escuchan: "yo a tú edad ya le había partido la cara a unos cuantos", bien, es la frase perfecta para hundir más a un acosado y desde el núcleo familiar. A esta actitud en casa hay que añadirle, humillaciones, vejaciones, agresiones, burlas, entre compañeros de clase o de centro escolar. Un infierno para un ser humano que está formándose. Cae en picado la autoestima, se deprimen, tienen ansiedad, pensamientos suicidas, se vuelven pasivos, empiezan a tener problemas psicosómaticos: dolor de estómago, en el pecho, náuseas y vómitos, dificultad para dormir, llanto constante, de pronto empieza a faltar a clase, tiene miedo a ir a clase, y como no, el rendimiento escolar desciende.
La intervención de los padres (del acosado y del acosador) es FUNDAMENTAL.

Escucharle sin interrumpirle ni juzgarle, permitirle que se desahogue, proponerle alternativas asertivas, respuestas preparadas conjuntamente, no hay que estimularle a la violencia, si está siendo acosado seguramente es porqué está a un nivel superior que sus acosadores, no le empujemos a embrutecerse o envilecerse para bajarle de nivel. No.
Si ha desarrollado una ansiedad preocupante, si notáis su miedo, lo mejor es ayuda especializada para él y para todo el núcleo familiar.

La ausencia de reglas o pautas de comportamiento en el núcleo familiar, la falta de supervisión y de control razonables del comportamiento de los hijos fuera del colegio, de lo que hacen, con quién van, o una disciplina demasiado dura o exigente, la incomunicación, tensiones familiares, peleas de familia, puede llevar a que los hijos adquieran conductas agresivas que se pueden manifestar tanto en casa, como en la escuela.
GRACIAS