18 julio, 2010

8 de octubre de 2009 [2]

Mi hija tenía que empezar ese día a las 13:00, así que me quedé sola en las oficinas de la subcontrata. Mónica me llevó a una sala y se marchó para ir a buscar a otra mujer, aún sigo sin recordar su nombre.
De aquella conversación apenas recuerdo nada, solo recuerdo la sensación de miedo, impotencia, frustración, humillación; y dolor, mucho dolor...
De aquellos días tengo lagunas en la memoria, no logro recordar algunas cosas.
Ellas dos me escucharon con cara de pasmo. Aparte de que creo que no me creyeron ni una palabra. Al final Mónica me propuso qué, puesto que se acercaba un fin de semana largo, ya que el 12 de octubre era festivo, descansara y el martes 13 lo vería de otro modo, que estaba agotada, que estaba fantaseando, que el largo fin de semana me serviría para recobrarme y ¡listo!. Mi estado era tan lamentable que me lo creí todo y me fui de allí más calmada.
Meses después me enteré que a la actitud de las dos en la oficina, es también otro modo de acoso laboral.
Donde trabajaba, debería haber habido un cuaderno de enfermería, desde que está abierto ese centro, nunca ha habido. Hay una agenda para apuntar los nombres de las usuarias que quieren ir cada semana al podólogo o a la peluquería. Nada más. Increíble, ¿verdad?
Una mañana vi que mi hija tenía unos cuadernillos de tapa dura, y le cogí uno para el trabajo, me irá bien, pensé, para apuntar todo lo que se dignasen a comunicarme (cuando lo hicieran) y a anotar pequeñas incidencias de los usuarios/as que podían ser útiles para recordatorio de algún suceso.
Con esos cuadernillos he podido ir reconstruyendo el diario que me propuso el psicólogo.
Mónica, me dijo que el siguiente martes, apuntase todo, TODO; es decir, hasta el más mínimo gesto de desdén o de desprecio o de ninguneo o de humillación... TODO. ¡Ja! como si me diera tiempo... Esa semana era tiempo de festejos en el centro. Y como el resto de todos los días, tuve que hacer el trabajo de tres.

¿Qué por qué lo hacía?

Por no tener a los usuarios/as haciéndoselo encima.


Definición de la Asociación Médica Americana:
“Todo aquél acto u omisión que lleva como resultado un daño o amenaza contra la salud o bienestar de una persona anciana.”


Definición de Almería (1995):
“Cualquier acto u omisión que produzca daño intencionado o no, practicado sobre personas de 65 o más años que ocurra en el medio familiar, comunitario, institucional, que vulnere o ponga en peligro la integridad física, psíquica así como el Principio de Autonomía o el resto de derechos fundamentales del individuo constatable objetivamente o subjetivamente.”


Definición de Toronto de 2002:
“El maltrato a mayores, se define como acción única o repetida, o la falta de respuesta apropiada, que causa daño o angustia a una persona mayor y que ocurre dentro de cualquier relación dónde existe una perspectiva de confianza.”


Prefería trabajar por tres, que cometer un maltrato.

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